Somos los mismos de siempre

Esto lo escribí en facebook hará cosa de dos años y hubo muchos buenos comentarios, asi que lo vuelvo a publicar por acá:

No puedo imaginar un Bell Ville sin nosotros, somos los clásicos, los que si se van vuelven y los que no se van. Somos los que si vos elegís un sábado al azar y vas al boliche de turno seguro te los encontras.

Los que siempre fueron mas, los que crecieron y pasaron de usar el jopo en el granero, el pelo lleno de gel en fun house, los reflejos en rockas, el arito en la oreja izquierda en punto límite y que hoy dudan si usar el peinadito flogger para ir al bar.

Vivimos todas las épocas y nunca dejamos de lado las salidas. Hubo algunos que por ratos se les ocurría andar de novios pero luego volvían. También esta ese que regreso a las pistas luego de mucho tiempo afuera. Todos estamos, seguimos estando y vamos a estar, por lo visto, por mucho tiempo mas. La postal de la noche bellvillense.

También estan las minas de siempre, no quiero dar nombres para poder generalizar pero esta muy bueno ver que entre todos los grupos de varones y de mujeres hay historias y nos relacionan a todos. Podemos hablar de cualquiera recordando una anécdota o viendo lo cambiado que estan.

Hubo algunas bajas con el tiempo pero todos los grupos supimos resolverlas, cuando muchos se fueron a vivir a otro lado nos aliamos con mas gente. Cuando uno se nos casó y no volvió, conseguimos al reemplazante.

Sobrevivimos el cambio de música, primero del cuarteto y las primeras marchas (dígase eléctrica salsa) para pasar al rock de la pista de abajo y luego al cambiaso del rock a la elecrónica del bar.

Vivimos las épocas de Rodrigo, Soledad, Verano del 98, Banda XXI, Callejeros y todos los etcéteras que se les ocurra.

Conocimos Monamí, Santa cecilia donde ahora esta Cinema, Generación 8 y ahora La Goleta.

Después de todo inventamos joda en un pueblo que muchos creen muerto, tenemos el orgullo de decir que somos BellVillenses y vivimos las épocas de las verdaderos Picnis del día del estudiante, de las verdaderas competencias de UBES, de la pileta del country, del granero, de rockas, fun house, bocatería y todo lo que se les ocurra.

Sólo quería traer a la memoria eso, nada de nostalgia, un recuerdo del recorrido que llevamos y una mirada del que nos queda por hacer. Espero que en unos veinte años cuando ya cada uno este en su historia si de pronto alguno se deprime y los amigos traten de levantarle el ánimo, lo lleven a un boliche y con ese detonante regresen las ganas de salir de todos que todavía conservamos. Que la caravana regrese y que esten las caras de siempre dispuestas a pasar de largo, a preparar una jarra de fernet, a no dejarse frenar por nadie y reventar todo.

José Ignacio Martín

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