Vida de Bar

Levantarse temprano, desayunar, viajar en un Córdoba-Coata hacia Villa María, estudiar/programar durante el viaje, ir a clases, charlar con amigos de Villa María, tomar un café en Bar Argentino, volver en otro Colectivo a Bell Ville, charlar con amigos, tomar otro café en la Goleta, Cenar en casa, programar/estudiar nuevamente y a la cama... ese es un día en mi vida.

Me gusta mucho eso de viajar, mas ahora que puedo llevar mi trabajo a cualquier parte, hay veces que canza pero otras en la que lo disfruto, es un momento en que nadie molesta, solo el movimiento del colectivo. Comer o tomarse un cafecito en un bar es un lujo que gracias a Dios puedo darme, en verano la cerveza es infaltable y las noches de boliche no serían las mismas sin cuba libre, el whisky que le gusta al Lucho, un fernet de vez en cuando o cualquier otra dósis de alcohol para que el cuerpo continúe el ritmo semanal que viene llevando desde hace bastantes años.

Disfruto de la vida, de los placeres de la vida. Hoy quería compartir esto para que vean que bien me siento y si bien tengo un poco de hipertensión y me tomo un par de pastillas por día. Voy en contra de lo que me dice el médico porque mi vida es asi, a lo sumo cuidarme con la sal, pero mis aderezos no los voy a sacar nunca... prefiero durar menos a una vida sin sabor a vida.