Mi historia en la facultad

Este viernes fuí a capital a ver a Charly García, fué una cosa espectacular de la que no voy a hablar sin antes contar la historia que me llevó a hacer una frenadita por Rosario de camino al recital.

Mi historia en la facultad comienza cuando termina la del secundario que en algún momento también contaré. Tenía que hacer algo: trabajar o estudiar, quería formarme asi que no escogí el trabajo, ahora tenía que pensar qué estudiar y mis inclinaciones siempre fueron por el lado de la informática o la comunicación, elegí lo primero. Mi última decisión era la carrera quería seguir y ahí me avarienté y elegí algo groso: Ingeniería en Sistemas de Información.

Todo estaba dicho, iba a estudiar esa carrera en un instituto privado de la ciudad. Deje que el tiempo pasara y pasó muy rápido, tan rápido que cuando fuí a anotarme me dijeron que ese año la carrera no se dictaba ahí porque no hubo interesados. Tuve que buscar en otro lugar y me topé con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de la ciudad de Villa María. Hice el cursillo e ingresé, así comenzaba otra etapa en mi vida.

El primer año venía encaravanado del último de secundario, puse onda al principio pero había que meterle mas y yo solamente daba hasta un punto con la vagancia de aquel entonces. El segundo me volví un poquito traga y saqué materias que debía del primero mas varias del segundo. El tercero venía viento en popa cuanto de pronto encallé, me dí cuenta que estaba cursando mucho y rindiendo poco, lo cual era como hacer pasos en falso. Me propuse a rendir una de segundo y fracasé injustamente.

Fuí el único que se presentó a rendir, la tenía mas que clara, vino la jefa de trabajos prácticos y me entregó la primer parte del exámen, si pasaba esta podía rendir la segunda con la profesora titular y asi aprobar la materia. La titular es una ingeniera de Córdoba, en cuanto comencé a hacer el final noté que no era mas dificil que los parciales que había hecho y lo terminé. Cuando entregué las hojas me miró e invitó que salga hasta que corrija. Una vez afuera no pasó un minuto que la escuché hablar por teléfono, prestando mucha atención y levantando la oreja la oí comunicarse con la titular de la catedra y decirle que no venga porque solo "vino uno y ya se va". Al salir me corrigió errores que no los eran ya que en clases habíamos visto que ella lo hacía asi y me dijo que no había aprobado. La bronca se apoderó de mi y le dije de todo, ella me dijo que a la tarde venía la titular y si quería hablaba con ella, esperé pero como era sabido nunca fue.

Esta injusticia terminó por enloquecerme, al punto de que cuando volví a rendirla me cambiaron las cosas que creía de cierta forma para darle la razón a la JTP y reprobé nuevamente. La locura junto a la bronca brotaba y se hacía oler en el aula, opté por irme y no decir nada sin antes pegar un portazo mientras me hablaban.

Durante el año que siguió anduve errante por el mundo, desanimado en los estudios por la imposibilidad de rendir esa materia me enfoqué en trabajos que venía haciendo como diseñador web y algunos programas. Cosa que venía interesandome desde mis épocas de secundario junto con Luis un amigo con el que compartíamos tiempo haciendo algunas de estas actividades. El año siguió y si bien cursaba materias de tercero no les prestaba atención porque sabía que no podía rendirlas hasta sacar la imposible. A mitad de año decidí irme a trabajar a Córdoba, tenía una oferta importante en una empresa de software. Pensaba que iba a poder estudiar y trabajar hasta sacar esa materia en la UTN de esa localidad. Pero no fué asi, no aguante vivir allá y volví antes de lo previsto.

Ese año, 2008, fué el peor que viví. Sin objetivos, sin camino, estudiaba para rendir una materia pero no podía concentrarme y mis fantasmas existenciales comenzaron a reaparecer. Caí en depresión pero logré rescatarme a tiempo, decidí soportar hasta 2009 y arrancar el año con mas pilas.

Estamos terminando 2009, en Enero decidí hacer todo lo demás que podía hacer en la facultad de Villa María y a fin de año ver como seguía la historia con la materia imposible. Llegó el fin de un año hermoso, progresé en lo que pude, hice trabajos y ahora a encarar el problema de frente, decidí ir a Rosario a rendir esa materia y volver, puede que esto tarde varios meses por el papelerio que implica pero vale la pena.

Por esta historia, que aún no termina, frené en Rosario a averiguar del trámite durante mi viaje a Buenos Aires para ver al genio y mi ídolo personal Charly García.

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