Las banderas se defienden

Pareciera que mucha gente está desacostumbrada a ver ciudadanos que se mueven por una causa en la que creen que es beneficiosa para todos y enseguida empiezan a desconfiar.  Por lo menos eso es lo que parece cuando vemos situaciones como la que se dio en el desfile por el aniversario de la ciudad.

En momentos como estos, que es tan difícil encontrar a personas encausadas en proyectos para la ciudad, los chicos que practican skate están convencidos de que es necesario construir un espacio adecuado para su deporte y en eso están, buscando la forma de llegar a todos, juntando firmas, hablando, participando.

Fueron ellos quienes vieron la necesidad de estar en el desfile y nos pidieron que les consigamos la forma. Y así lo hicimos, les buscamos un lugar y dejamos en dirección de cultura la glosa que decía claramente que eran un grupo de chicos reunidos con el objetivo de lograr un espacio público. Estos pibes hicieron su bandera de esa manera solos y sin ninguna instrucción, les nació de adentro escribir lo que escribieron porque se identifican con la causa y querían que su ciudad viera que así era. Su lucha es la que los une mas allá de cualquier nombre efímero que se puedan poner hasta lograrla. La pintaron en el SUM de la municipalidad sobre una rampa a ojos de todos y durante toodo el tiempo que esperaron en la formación no hubo nadie de la organización que les haya explicitado molestia alguna.

Los felicitaban y les sacaban fotos, se divertían junto a otras agrupaciones, marchaban contentos y estaban orgullosos. Estaban, hasta que al llegar a la intersección de Córdoba y San Martín, un funcionario municipal salió al cruce, no de buen modo, a hacer que plieguen su bandera. Entre voces fuera de tono y ante la obvia negativa de los chicos a desfilar sin su trapo, salieron de su formación y fueron a la plaza a descargar su indignación montados en sus skates.

No hicieron nada malo, por más que así se les haya querido hacer ver. El mensaje era natural y mas autentico que cualquier otra agrupación del desfile,  ellos tienen una fuerte razón para compartir estas experiencias y no merecen sentirse mal por nada que les nazca de su interior. Menos aún pensando que el mensaje no era otra cosa más que un pedido bienintencionado con el cual se identifican.

También es natural la respuesta si pensamos que hay gente a la defensiva acostumbrada a actos malintencionados. Pero aprendamos, dejemos de demonizar las luchas, estos pibes que se identifican con este pedido  son parte importante y activa de esta ciudad y por eso pensamos que estaban en todo su derecho de desfilar con su bandera tal cual estaba.

Les pedimos a las autoridades correspondientes que se disculpen públicamente, no es de menos hombre admitir errores y consideramos que así fue, porque si era realmente algo grave estuvieron a metros de la formación y no les dijeron nada sino hasta tenerlos en medio de la calle, porque se les pudo decir de mejor forma y porque con lo que hicieron lejos de incentivar la participación y el interés en la cosa pública están desmotivando a estos pibes que en vez de estar deambulando en una esquina o encerrados en su computadora salen a hacer deportes con sus amigos y pelean por cosas para la ciudad.

Por todo esto les queremos decir a los chicos que los re-bancamos y admiramos, ustedes son los verdaderos protagonistas del cambio en la ciudad, los que le hubiesen dado color al desfile, ustedes son los que realmente trabajan y se la juegan por Bell Ville y es una pena que en el aniversario de la ciudad no les dejen desplegar su bandera.

Como siempre para lo que quieran estamos y sepan que su acto de abandonar el desfile ante la negativa de la bandera es totalmente valedero, su bandera está legitimada desde lo más profundo de ustedes, a las banderas  se las cuida y se las defiende como lo supieron hacer, estamos muy orgullosos.

Felipe Arredondo  y  José Ignacio Martín

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