De lo que fue un año electoral

Se me hace imposible ser breve y concreto para contar lo que fue la experiencia extraordinaria de vivir a pleno una campaña política. Quisiera poder resumir todo en un par de párrafos pero de seguro sentiría en cada letra la omisión de eventos enteros que abren hilos que llevan a entender mejor lo que sentía en cada momento. Voy a intentarlo.

Fuimos pocos los que nos mantuvimos unidos luego de las elecciones de 2009. Dos veces por semana, sentados en una mesa de café del hotel Italia, hablábamos de las problemáticas de nuestra ciudad, filosofábamos para llegar a los asuntos de fondo, organizábamos toda clase de eventos, intentábamos contagiar a la gente ese entusiasmo por participar y nos esperanzábamos con que el clima de campaña alentara a integrar a más personas y a volver a todos los que alguna vez nos acompañaron para comenzar un proceso de cambio.

Dirigidos por el Dr. Gustavo Calzolari en la presidencia realizamos grandes acciones que mostraron nuestros conceptos, que nos ayudaron a formarnos como grupo humano y que mantuvieron en vida nuestra presencia social. Siempre con el deleite de profundas reflexiones que nos aferraban a la idea del por qué estábamos haciendo lo que hacíamos.

Cuando la mano se ponía dura buscábamos plata de ventas de empanadas o nuestra y viajábamos para traer las novedades de la capital, relacionarnos con la demás gente de nuestro espacio y principalmente cargarnos de motivación para seguir en la lucha, así fué que visitamos ciudades como Jesús María, Córdoba, Villa María, Carlos Paz, Marcos Juarez, Ballesteros, entre otras, donde hacíamos toda clase de actividades desde congresos hasta visitas informales. También en ese entonces organizamos el primer encuentro de la juventud del Frente Cívico después de un año sin hacerse.

Pasó el tiempo, nuestro pequeño partido se consolidó en un puñado de personas de voluntad inquebrantable y la gente comenzaba a volver. Era (es) 2011, año electoral, de a poco se sentía el porvenir de tiempos agitados y se reflejaba en las personas que empezaban a sumarse. Tomamos la decisión de buscar un local propio, intentamos conseguirlo pero se hacía muy dificil por el precio o porque los dueños preferían no alquilarlo a partidos políticos. Hasta que al fin lo encontramos, Gustavo habló con un pariente que tenía un salón céntrico y enorme que superaba todas nuestras expectativas y lo consiguió para los meses venideros.

Ya instalados, banderas, mesas, planos de la ciudad en las paredes y una terrible sensación de ansiedad en aumento, teníamos que aprovecharlo. Citando a distintos dirigentes del IPEPP (instituto de planificación estratégica de políticas públicas) fuimos dando distintas conferencias para mostrar a la sociedad bellvillense nuestros modelos en cada área. En ese marco logramos la nada fácil tarea de armar una lista de consenso para la intendencia cuya candidatura al máximo cargo local fue de Gustavo, seguido por un histórico juecista, Guillermo, que es una muy buena persona y fué quien me trajo al partido, los lugares que siguieron se lo dimos a Silvia una importante vecinalista que siendo nueva era menester que ocupe un lugar de importancia ya que había sido capaz de armar varios centros vecinales y era bien conocida en la ciudad por haberse puesto en contra del poder de turno. Detrás de ella otra mujer de orígen peronista y con gran experiencia en campañas, Ana, luego yo representando a la juventud, y siguiendo la lista una ex-directora, una comerciante, otro joven muy bueno de activa lucha por la igualdad de géneros y a favor de la diversidad, un enfermero. En fin, una lista variada a fin de ser lo más representativa posible.

Conformada y presentada la lista nos encontramos ante una situación poco común que bifurcaba el camino. El oficialismo local intentaba saltar la reglamentación municipal  para unir las elecciones provinciales junto con las de nuestra ciudad, al no coincidir las fechas se interpretaba que no se podían hacer juntas, pero, a conveniencia de ellos, se propuso ir juntas y asi lo anunciaron. Las dos posibilidades eran:
 - Fechas unificadas: Donde el efecto arrastre nos llevaría a sumar varios votos de nuestro representante a nivel provincial (Luis Juez, que terminó en segundo lugar), pero que probablemente afectaría negativamente el resultado de la provincial ya que en nuestra ciudad el candidato a intendente del oficialismo es un peso pesado que seguramente le iba a conferir muchas adhesiones al candidato a gobernador de nuestros adversarios.
 - Fechas separadas, primero las provinciales y un mes después las locales: Donde enfocándonos en la campaña provincial, de ganar Juez, se nos abriría la posibilidad cierta de gobernar también la ciudad. Pero que de perder nos dejaría mal parados, sin apoyo ni posibilidad de apoyo a niveles superiores y sin poder usar recursos y voluntades de la motivación que generaba nuestro líder a nivel provincial con sus chances de ser elegido gobernador.
Nosotros siempre estuvimos del lado de la legalidad con lo que decía  la carta orgánica municipal, peleamos para que fuera como tenía que ser, la justicia nos dió la razón y las fechas fueron separadas. Y la historia sigue...

Aumentamos la frecuencia con la que organizábamos visitas de referentes del partido, muchos ya antes habían venido para acompañarnos en la investigación de problemáticas como la del hospital y otros afectados por algún evento en particular (como donaciones y conferencias). Se hizo claro que había sido muy útil haber hecho tantos viajes y conocer a nuestros principales dirigentes, día tras día legisladores como Jiménez (médico y ex-secretario de salud) o Lizzul (proveniente de los industriales), entre otros, venían a exponer sus conocimientos, sus experiencias legislativas y su interés por seguir trabajando desde el gobierno provincial apoyando al doctor Luis Juez.

También lo hizo el concejal Arias, con una importantísima trayectoria en lo social siendo el fundador de la fundación que saca a chicos de las calles más reconocida de la ciudad de Córdoba, D'Ottavio un dirigente que luchaba por la realización de viviendas sociales, referentes en educación, salúd, agua y medio ambiente.

En medio de tantas demostraciones siempre estuvo el apoyo de Gatica quien era nuestro candidato a vicegobernador y vino muchas veces a nuestra ciudad no solo para hacer proselitismo y mostrar nuestra visión de la provincia que queríamos sino también ya con vista a las elecciones locales nos ayudaba a presentarle a la sociedad el modelo de ciudad que pensamos posible en Bell Ville, "el modelo Jesús María", el lugar de donde Gatica provenía y era intendente que se destacaba por tener una excelente gestión de gobierno.

Y llegó después de mucho tiempo Luis Juez, como era de esperarse vino junto a una caravana de militantes de la zona, arrastrando periodistas, simpatizantes y curiosos. Logramos costear el equipo de sonido para ese día  a partir de un par de fiestas que habíamos organizado. Su recorrido incluía la comisaría, el merendero de Teresa Lazo, el hospital, terminando en nuestro local partidario para una conferencia de prensa. Acomodamos el salón y trajimos mas sillas que de todos modos no alcanzaron, el local estaba colmado y entonces nuestro lider y candidato habló a la ciudad, con su particular forma, mostrando todo su carisma invitando a cambiar la forma de hacer política en Bell Ville.

Organizar el esquema para la fiscalización no fue nada fácil, le dimos la tarea a dos de las mujeres del partido que descontando pormenores lograron llevar a cabo el objetivo de cubrir las 79 mesas ayudando al socialismo local que presentaba candidato a legislador. Dispuestos en la pared los seis, un afiche por escuela, muchos nombres y destacados los fiscales generales del establecimiento junto a su número de teléfono resumían el trabajo que entre otras cosas incluía capacitar a los fiscales (tarea que destacadamente se cargó a hombros el Dr. en Cs. Políticas Groppo), separar y dar carpetas con materiales, ver quiénes llevaban la comida, etc, etc, etc.

Luego de miles de pegatinas, arreglos de publicidad y volanteadas con una mesa fija en la esquina mas céntrica de la ciudad por fin llegaba el día de la elección provincial. En mi caso el cansancio le había ganado a la ansiedad y quería que terminara la jornada más para poder descansar que para conocer el resultado. Entre mensajes de aliento, gente que decía saber de antemano quien ganaba, resolviendo problemas circunstanciales de los fiscales y tratando de despertar todo el ánimo que los últimos meses parecía haberse estado guardando para aquel momento, asi se pasó el día. Y los resultados llegaron, y perdimos, y Juez salió a admitir la derrota, y algunos de nosotros todavía en la sala de cómputo, y volvimos todos al eventual bunker de campaña donde las palabras cobraron peso y en una inmenza ronda, cada uno descargo su mensaje. Tristeza de algunos, decepción de otros, por mi parte confieso que nunca sentí nada de eso, la derrota era una posibilidad, se dió y como en ese momento les dije a todos, nosotros no participamos de esto para ganar, estábamos donde estábamos y como estábamos porque pensamos que es lo correcto, presentamos una opción y simplemente la gente no nos eligió. Todavía quedaba una elección y debíamos seguir trabajando.

"Habrá que barajar y dar de nuevo" decía el tema de las pastillas que luego metí en un video sintetizando el momento que pasábamos como grupo. Algunos abandonaron el barco y otros nos quedamos. Entre los que se bajaron estaba Guillermo que dolido por la derrota dejaba el espacio para dedicarse mas a su familia y dejaba vacío el segundo lugar de la lista. Teníamos una elección mas y no podíamos dar un paso atrás, si bien nuestra apuesta había sido con Juez de gobernador todavía teníamos gente en la lista, ganas de medir nuestra fuerza en elecciones y la convicción de ser parte del inicio de un partido nuevo y distinto.

Los cambios en la lista fueron mínimos y me incluyeron en el lugar de Guillermo. Una vez presentada, de pié en el ring jugamos las fichas que teníamos y que podían ser pocas pero muy valerosas.

La campaña Calzolari intendente arrancó sin recursos, con menos personas y  con las que siguieron estando  agotadas. Asimismo algunos redoblamos el esfuerzo y salimos, otra vez, a dar la ultima pelea del año.

Desde Córdoba nos acompañaron haciéndonos los carteles y votos. Trajimos a un amigo de Gustavo, un maestro internacional de Ajedrez para que en una demostración jugando contra diez personas en simultaneo (entre las que me incluyo) promocionara nuestra propuesta de una escuela municipal de ajedrez. Nuestro candidato pasó excelentemente cada debate. Fuimos a escuelas, radios, encuentros, firmar actas de compromiso y a todo lugar al cual nos invitaban.

Un amigo de Gustavo tomó las fotos de campaña. Con la ayuda de un diseñador amigo hicimos carteles para web, avisos de diario, banners, etc. Otro amigo de Gustavo dió un gran gesto al hacer el jingle de campaña con el que no dejamos a un bellvillense pasar por el centro sin llegar a su casa tarareando la canción. Y asi, uno a uno los que podían dar una mano fueron apareciendo. Volvieron muchos dirigentes e incluso Luis Juez, llegó para mostrar su apoyo incondicional.

En el último spot que pasamos por la tele tratamos de aprovechar la ocasión para recordar a todos de la buena gestión que hizo nuestro candidato cuando estando al frente del centro vecinal ctalamochita logró la tarea de limpiar el río.

A los votos los terminamos diseñando nosotros y quedaron muy lindos. Si no tuviese la inclinación propia de la pertenencia me atrevería decir que eran los mejores. Un error en el envío a impresión hizo que los 80 mil votos fueran en papel común en vez de "diario" como pedía el reglamento, por suerte la justicia electoral reconoció esto como lo que fue y dejó que los repartiéramos.

Y llegó por fin la elección local, la fiscalización se complicó porque ya no teníamos mucha gente y por ejemplo a mi como fiscal general me faltaron varias mesas por cubrir. Pese a todo llegamos al recuento donde los números indicaban lo que días atrás presagiaron los medios. Logramos un 8.7% quedando 4tos por encima del socialismo y por debajo de UPC, FPV y UCR. No llegamos para cumplir nuestro objetivo principal que era verlo a Gustavo entrar como concejal.

Mas allá de los resultados obtenidos, ahora, en retrospectiva veo todo lo que hicimos en tan poco tiempo y me enorgullece haber sido parte. Estoy contento de tener que andar resumiendo tanto lo que pasé, significa claramente que todo fue muy importante y aún lo sigue siendo, siento que aprendí mucho y creo que siempre que pueda voy a seguir participando en esto porque si hay algo que me di cuenta es que la política me enriquece la vida.

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